Voy a dejar aparcadas las fotos por unos días y escribiré un poco sobre la historia de Castellón de la Plana.
En la época árabe, la población originaria se hallaba en lo alto de una colina del
Desert de les Palmes, presidida por un castillo (
Castell de Fradell), hoy conocido por
Castell Vell. Con la conquista y colonización de estas tierras por tropas catalanoaragonesas del rey Jaime I , en 1233, se inicia una nueva etapa, marcada por la donación que el rey hace al noble Ximén Pérez de Arenós. Bajo su mandato, en 1251 el monarca autoriza el traslado de la población al llano, concretamente la alquería de Bernabé, ubicación definitiva de la futura ciudad.
A lo largo de la Edad Media, la ciudad se protege de los posibles ataques construyendo murallas, torres y fosos. También se construye la iglesia Santa Maria que con el tiempo pasará a ser concatedral (siglo XV). En los siglos XVII y XVIII Castellón se une al conflicto de las Germanías, tomando partido por el archiduque Carlos de Austria en la guerra de Sucesión. La batalla de Almansa (1712) significa la derrota de los partidarios del archiduque y la victoria de Felipe V de Borbón. El sometimiento de la ciudad, junto con todo el reino de Valencia supone la abolición de sus
Furs y Corts ,las leyes e instituciones propias, así como la desaparición de su lengua, el catalán.
Con el trascurso del tiempo el recinto amurallado impedía el crecimiento de la ciudad, por lo tanto las murallas fueron derivadas para permitir la expansión.
Información obtenida de Ediciones Jucar. ( El viajero independiente)